domingo, 6 de abril de 2014

Estocolmo

Hola, amigos.

Nunca olvidaré mis días en la maravillosa Estocolmo. Una ciudad muy amplia, con muchísimos lugares que no hay que dejar de visitar si tenéis la oportunidad de visitarla. Yo he tenido la suerte o dicha de haberla visitado en varias ocasiones y os voy a contar algunas de las cosas que más me han gustado y / o llamado la atención.

Si vais a Estocolmo, tienes que recordar que al encontrarse Suecia muy al norte en el globo terráqueo en comparación con el resto de los países, pues hay menos horas de luz, lo que significa que los días son realmente cortos, y las noches (o la oscuridad) muy pero que muy largos. La primera vez que llegué a Estocolmo, un noviembre de hace unos años, creí que era el Apocalipsis o que estaba en otra dimensión porque salí de Ámsterdam a eso de las doce del mediodía y a la una y media ya estaba en Suecia, pero “era de noche”!!!. Cuando vino mi amigo a recogerme, me explico que en invierno en Estocolmo, eso era una cosa muy normal. Puede que sea la razón por la que es el país con más casos de suicidio del mundo…

Bueno, Estocolmo es un lugar maravilloso. Si vas en invierno, verás nieve como un loco, y en verano, hace sol, es más, hace bastante sol. De hecho, un día al año, en mitad de Agosto, la tierra gira sobre sí misma de una forma que siempre da la cara del sol directa a Suecia, y los países escandinavos, lo que produce que en el país sea de día las 24 horas. Una locura. Imaginaos a las 4 de la mañana con un “solano” típico de Melilla o del sur de España.

Yo siempre he comparado a Estocolmo con Nueva York, la mundialmente conocida “melting pot” (crisol de culturas). Aquí podréis encontrar todo tipo de razas conviviendo, aunque muchos dirían que en realidad coexisten…. Para gustos, colores.

Por supuesto, predomina en caucásico blanco y de ojos muy azules. Es por eso que los morenos, e incluso africanos, triunfan como la coca-cola con las chicas suecas….y viceversa. Lo digo por experiencia. Predominan mucho de los países latinoamericanos, los chilenos, colombianos, y como no, los argentinos. De Europa, hay muchos ex-yugoslavos. De África, hay de todos lados, en realidad, muchos cameruneses, senegaleses y etíopes…Y de Asia, pues los omnipresentes chinos, y muchos, muchos, iraníes. La mayoría de estos, descendientes de emigrantes, por razones de dictaduras y/o gobernantes majaras que mataban porque les llevaran la contraria (Perón, Idi Amín, (el que acaba de morir de Chile, ¿cómo se llama?)… etc.).

La comida típica de Suecia, son “meatballs” es decir, albóndigas, y la verdad es que las hacen ricas. Son buenos con las salsas y con el pollo. En navidad, ofrecen a los invitados, una taza de licor caliente (como el té), y les ponen unas pasas pequeñas dentro. Lo sé, una locura, pero es su tradición. Lo acompañan de galletas o pastas. He de decir que el centro de Estocolmo, no está nada iluminado en navidades, solo un par de luces y bombillas, nada que ver con España o USA.

La ropa no es muy cara, si sabes a donde vas. Yo compré mucha ropa a buen precio en hipermercados. El más grande de Europa se encuentra en las afueras de la ciudad. Solo tenéis que preguntar como llegar. No os arrepentiréis.

Hay restaurantes de todo tipo, sobre todo chinos, e indios. Españoles, es muy difícil encontrar. Pero puedes encontrar todo lo que usamos en nuestras cocinas en supermercados de barrio.

Los habitantes de Estocolmo, son por lo general gente abierta y muy educada, todo sea dicho. Hablan perfectamente el inglés, ya que les enseñan de muy pequeños a hablarlo en las escuelas, y en los cines, las películas se ven en versión original, subtitulada en sueco. Una idea genial. No como nosotros, prehistóricos españoles en ese sentido que estamos a la cola de Europa, junto con Italia, en conocimientos del inglés. Penoso, ¿verdad?

Y bueno, lo que seguro que esperáis, el tema de la fiesta, la marcha y la noche. Espero no decepcionaros. En Estocolmo, la gente joven, al igual que en Inglaterra, por el tema de que oscurece temprano y las restricciones horarias nocturnas, empiezan a ponerse las botas a las tres de la tarde, en pubs y bares. Hay otros que compran el licor en supermercados antes de las 8 de la tarde, que se prohíbe su venta (aunque si te lo montas bien, sacas un par de botellas, con propina para el dependiente, claro), y se van a casa a empinar el codo, hasta las 10 de la noche más o menos. A esa hora, algunos van a los pubs, otros a restaurantes, y otros a las discotecas a hacer cola. Porque esa es otra, hay unas colas kilométricas para entrar a los mejores sitios. Las bebidas son muy caras en comparación con España. Y una cosa muy peculiar es que todo el mundo paga con tarjeta de crédito en las discos, ya que es más cómodo. Y el proceso de cobrarte es mil veces más rápido que en España. Pim, pam, toma, adiós. Una maravilla. Las discotecas cierran a las tres de la mañana por sistema. Y la peña se monta fiestas privadas en casas. Se lo montan de manera que cada semana van a la casa de un colega. Eso si, son muy fríos para temas de liarse todos a hacer orgías o juegos calientes, como se hace en España cuando se va todo el mundo a la casa de uno a ponerse las botas… ¿O me equivoco? Y para terminar deciros que las suecas son muy, muy difíciles de encandilar, son muy listas. Y no os equivoquéis con las suecas que conocéis en Mallorca, Ibiza o Málaga… Esas van a emborracharse, a tomar el sol, y a joder con todos los que pillen. Una vez que están en su terreno, agüita… Los chicos son más salidos… Normal, son hombres. Para terminar, os paso los nombres de algunos sitios que me llevaron y que están muy bien.
* Discoteca EAST. En central Stockholm. Es una especie de restaurante, con otra sala, a la que la gente pasa después de cenar, y tomar las copas y bailar. Tengo que deciros que es el lugar más pijo del país, donde van todas las celebridades suecas que ves por la tele. Pasan mucha música negra, y comercial. A mi me llevaron mis colegas un par de veces y el ambiente está muy bien.

* Discoteca Gotta Chalare. Central Stockholm. Un sitio muy grande. Colas que flipas. Con actuaciones dentro y mucha gente guapa. Pasan mucho hip hop, y R&B.

* Discoteca Windows. Lo mismo que las anteriores.

Luego hay lugares en Estocolmo, con sus propias discotecas que están bastante bien porque no ves tanto pijerío y es más simple, y las chicas igual de guapas, o más, porque no van de divas como en East. Los barrios que más me gustaron, fueron: Tyreso (la zona de más pasta de a ciudad, donde viven los millonetis), Spanga (sitio residencial con gente más tranquila), Vallingby (un lugar antiguo, bonito y con lugares inolvidables, como la facultad de farmacia de la universidad, con el 86 % de alumnos femeninas. El paraíso, chicos. Hahahahaha,.

Espero que os haya gustado lo que he escrito y que os sirva de algo.
Un saludo y mucha suerte.

Malik B.

domingo, 19 de enero de 2014

BARCELONA. Cuerpo de mujer hecho ciudad.

Hola, bruji,

hay una canción, preciosa por cierto, del desgraciadamente malogrado Antonio Flores que en un momento dado dice algo así como ...el garabato de un niño es tu cuerpo de mujer, rectas curvas, curvas rectas imposibles de aprender... y eso me recuerda a Barcelona, no podría concebir esas tremendas rectas que son las Ramblas, el Paseo de Gracia o la Diagonal, o casi toda la ciudad, excepción hecha del Barrio Gótico, sin todas esas curvas imposibles que en su día delineó Antonio Gaudí. Es por eso que pasear por Barcelona es quebrantar las ecuaciones del espacio y del tiempo y ver que la distancia más larga entre dos puntos es una recta, porque en cada recta es muy posible que haya muchas curvas que ver.

Y ese es el encanto erótico de esta ciudad hecha mujer, todas esas curvas, además llenas de color, que nos sorprenden y nos deleitan con su sinuosidad provocativa, aún mucho más de lo que puedan seducir los espectáculos de reputados (sin segundas intenciones el adjetivo) clubes como el Bagdad, una de las mejores, dicen, salas porno de Europa. Pero sigo pensando que son más atractivos los encantos de las rectas curvas y las curvas rectas de la Casa Milà o la Casa Batllò, la estructura casi imposible de la Sagrada Familia, que casi parece una mano de Dios erigiéndose sobre la tierra, o ese parque por el que los turistas angloparlantes más osados preguntarán, intentando traducir buenamente, por el 'Parque Bien' ―lo sé, es chiste malo...―, porque el Parc Güell, desde su sinuosa bancada, llena de curvas y exultante de color, nos ofrece la mejor vista de las largas rectas de las avenidas de una gran ciudad, rectas rodeadas de las sinuosas curvaturas de Montjüic y del Tibidabo, gran ciudad que vista desde un sitio así gana muchos puntos en el aspecto romántico.

Dos son los laberintos que hay en Barcelona, porque todo cuerpo de mujer tiene sus secretos en los que es fácil perderse, por un lado está el Barrio Gótico, coronado por la catedral, con sus micro-callejuelas, donde hay rinconcitos muy entrañables y cafeterías de lo más agradable en las que disfrutar de un buen rato de asueto y por otro lado el Parque del Laberinto, en el barrio de Horta, que es un precioso jardín al más puro estilo del romanticismo del s. XIX, plagado de caminitos sinuosos en subida y bajada, rectas curvas, curvas rectas, con muchas fuentes en lugares umbrosos y escondidos, y en cuyo corazón hay un laberinto de los de verdad, un laberinto de esos de setos, al que podemos acceder cruzando la curvatura de alguno de sus arcos, para perdernos, quizás durante unos 20 minutos si tenemos prisa, si no, más, en una miríada de rectas que no llevarán a ninguna parte, aunque si la suerte nos acompaña, primero llegaremos al centro para disfrutar de su fuente redonda y unos banquitos de piedra en los que descansar, y luego, tras deambular otro buen rato, podremos salir, aunque si no hubiera demasiada gente, y eso que la entrada está restringida a 750 visitas por día, sería un sitio ideal para no querer salir en mucho rato... ¿Sigues pensando que la línea más corta entro dos puntos es una recta?

Con lo grande que es, si eres capaz de desentrañar este galimatías matemático de las rectas curvas y las curvas rectas, podrás disfrutar de Barcelona muy lentamente, en apenas un instante, porque ésa es la magia de un cuerpo de mujer, es la magia de Barcelona.